Tu hogar es un lugar que requiere de continuos cuidados y abastecimientos pero en algunas ocasiones no se puede pagara por todos ellos. Estos son algunos aspectos en los que puedes ahorrar haciendo las cosas tú mismo o bien, preparando una lista de lo que debes comprar.

Pequeños ahorros, enormes diferencias

Haz una lista de compras

Seguramente te ha pasado que cuando vas por tu despensa mensual o semanal terminas comprando no sólo que necesitas para ese periodo, sino muchas cosas más que no tenías contempladas. Esto significa un gasto que no tenías previsto que, por pequeño o grande que sea, implica quitar dinero que se tenía destinado en algo y dárselo a otra cosa que, tal vez, no era tan necesario.

Previo a la creación de la lista de compras también es  recomendable tener en mente qué se va a hacer de comer en ese tiempo para que se compren los alimentos que se van a usar y se evite el desperdicio.

Consume menos energía eléctrica para reducir la factura

Estas pequeñas acciones son el perfecto ejemplo de ahorros pequeños que son fáciles de realizar y entregan un gran beneficio

• Uno de los gastos más importantes de un hogar es el que corresponde a la factura de energía eléctrica. Hay varias cosas que puedes realizar para reducir su costo.
• Cambia los focos incandescentes por ahorradores o lámparas LED
• Desconecta los aparatos que no requieran estarlo cuando no los uses
• No mantengas encendidos los focos cuando no los uses
• Espera a que llegue la noche para usar la luz artificial y benefíciate de la natural
• Desconecta todos los cargadores de aparatos móviles cuando no los uses

No pagues todas las reparaciones

Los hogares son lugares dinámicos que siempre están pasando por cambios, ya se que algo se descomponga, se sume o nuevo elemento o se retire un viejo mueble. Por supuesto, algunas veces las decoraciones o reparaciones requieren de una inversión por ello si te es posible hazlas tú. Algunas reparaciones mínimas como retoques de pintura son sencillos de hacer y te evitarás el gasto.